Se preocupa de que los productos sean frescos y de calidad, nos cuenta, y comprobamos que también tiene buen gusto a la hora de presentar los platos. Le preguntamos por qué hay que decidirse por su restaurante cuando todos parecen lo mismo y nos responde que sus platos tienen una calidad excepcional que se nota, además de que gusta sorprender con algunas recetas menos conocidas como pueden ser los rollitos de gambas enteras envueltas en una especie de creppe, y su pato laqueado tiene una complicada elaboración en la que intervienen hasta doce especias diferentes. Y uno de los inventos que más han gustado ha sido la cazuela de arroz con marisco y queso.