El nombre del restaurante le condiciona, porque uno espera encontrar jamón de bellota y poca cosa más, pero el repertorio gastronómico que ofrece es tan extenso como delicioso.

Porque además de un jamón realmente extraordinario que puede comprarse al corte o a piezas, y degustarse en el local, también sirven excelentes platos de cocina de mercado, como la paella, una de las mejores que se pueden comer en Sabadell.

Carnes ibéricas

Una de sus especialidades (que no la única) son las piezas de carnes ibéricas traídas desde Guijuelo (Salamanca). Cortes con nombres tan estrambóticos como «lagarto» o «abanico», que se suman a otros más conocidos como la presa, pluma o el secreto. Un auténtico manjar.

Apuestan por género genuino, escogido de donde sea más exquisito; por ello ofrecen anchoas del Cantábrico de «Santoña», embutidos de Jabugo, Guijuelo, Extremadura, Huelva y Sierra Morena (Pedroches), marisco gallego, choquitos de Huelva…

A esta casa se va a disfrutar de la comida pero sin pagar en exceso, ya sea para hincarse una paella como para tomarse una tapa y una cerveza.

Hay una serie de platos que quitan el sentido, como los mejillones al vapor o marinera, almejas de Galicia, navajas frescas de Málaga; berberechos frescos al vapor, cigalitas al Tío Pepe… Aunque si lo preferimos podemos optar por un surtido de marisco «cáscara».

Cada día ofrecen un plato de cocina de mercado especial: 

Lunes, sopa de pescadores y tronco de bacalao; Martes, «abanico» de ibérico con salsa de ceps; Miércoles, fideuá de pescado y marisco; Jueves, arroz parellada; Viernes, rabo de toro con salsa de foie; Sábados, pies de cerdo con cigalas; y Domingos arroz caldoso con bogavante y canelones.

No ofrece menú del día.