Pasta fresca, artesana, elaborada con esmero, dedicación y productos frescos en la cocina del local: sorrentinos, trufas de requesón, ñoqui de patatas… Carnes importadas de argentina con los cortes clásicos: bife de chorizo, solomillo, matambre al roquefort… Una carne jugosa y sorprendentemente tierna: ¡El entrecotte se puede cortar simplemente con el tenedor!.

Una de las enormes ventajas de comer en esta casa es el precio; la suerte de que el propietario, Diego Agazzi, sea además el cocinero, permite que una comida o cena no amargue al bolsillo.
Conviene reservar mesa
La Casita de Mis Viejos es un restaurante argentino, chiquito y acogedor, en el que el cliente se puede sentir transportado al otro lado del charco. Su propietario es Diego Agazzi, de Alta Gracia, Córdoba, Argentina que ha querido hacer un lugar en el que el comensal se sienta bien atendido y en el que ante todo disfrute de una cocina bien elaborada, con producto de la más alta calidad.

Su carta está compuesta por recetas que aprendió de su padre y de su abuela, de origen italiano. No faltan pues las pastas frescas hechas a mano, una a una que pueden servirse con distintas salsas: además de la de tomate llamada Tuco en Argentina, ofrece también de setas, de jamón serrano, cuatro quesos y carbonara.
Una de las recetas de pasta más completas pueden ser los Agazzinis o canelón argentino que consiste en una suerte de crêppe relleno con pollo y espinacas y se adereza con salsa tuco, nata y queso parmesano. ¡Todo un placer!. La pasta está al dente, y el interior es sabroso. Con la salsa tuco es una gozada.

Hay otras recetas inevitables de la gastronomía argentina que disfrutaremos en La Casita de Mis Viejos como la empanada, la entraña, el matambre con queso roquefort, la milanesa de ternera o pechuga de pollo, que también puede servirse a la napolitana, esto es, con tuco, jamón y mozzarela. Para los más hambrientos todas las carnes pueden servirse con un huevo encima.

El postre en esta casa por excelencia es el panqueque que consiste en un crêppe relleno de dulce de leche, aunque la panacotta es otro postre muy a tener en cuenta.

Por cierto, el nombre La Casita de mis Viejos es también el título de un tango, música que suena en los altavoces del local.

Para Beber
Los vinos argentinos son también peculiares. En este restaurante disponen de una gran selección de caldos de las bodegas Bianchi, como el Don Valentín lacrado de la variedad malbec; Elisa Bianchi, syrah; Familia Bianchi, malbec… Etc.
El que prefiera cerveza puede optar por la más típica argentina que es la Quilmes.
Y para finalizar puede pedirse un mate en infusión y un chupito de un genial licor de caña de azúcar denominado Legui.

OFERTA ESPECIAL: Hay una tarjeta fidelización que por cada seis consumiciones ya sea en menú o a la carta, en un período de 21 días, obsequian con un menú de mediodía.

Horario: Abre de lunes a viernes al mediodía y por la noche de miércoles a sábado.

Precios del menú: Mediodía laborable: 10.90 € IVA incluido.

Fin de semana, y noches: 16,90 € y 18,90 €