Hace casi cuatro años que en el nuevo barrio de Can Llong  de Sabadell abrió sus puertas un restaurante chino llamado «Cassola d’Or», siguiendo con la costumbre oriental de bautizar sus negocios con nombres que atraigan la buena suerte. «Unos amigos catalanes me recomendaron el título de Fonda Xinesa para destacarnos un poco», nos explica Jaume.
Pero para destacar no basta con un nombre, así que también han invertido imaginación en su carta que como en la mayoría de orientales es extensa y con profusión de entrantes, arroces, pastas, pollo…y demás viandas. Pero encontramos interesantes diferencias.
Como los «dinsun» que son una especie de tapas que pueden ser hervidas o fritas y que van ganando terreno en esta gastronomía.
Aunque el apartado más destacado es el de platos especiales donde se descubren recetas muy suculentas.
Platos Especiales
El marisco es una de sus propuestas. Dispone de un acuario para el bogavante vivo que preparan con sal y pimienta o con jengibre y cebolleta. Además también ofrece langostinos, cangrejo, gambas… como la «tostadida» de gambas y sésamo o las «Níspero Gambas». Éstas últimas se preparan abiertas por la mitad, a la plancha y napadas con una salsa y cebollino picado. Un bocado exquisito.
Aunque quizá el plato estrella es el pato pekín laqueado que recomiendan hacer reserva con un día de antelación pues necesita muchas horas de elaboración para conseguir una piel dorada y crujiente.
La camarera haciendo gala de una gran destreza envuelve la carne del ave fileteada en finísimos creps junto con zanahoria y puerros juliana sobre una base de salsa de especias. Un manjar y una diversión al mismo tiempo.