Los calçots hay que comerlos en un entorno apropiado y Can Escayola de Barberà del Vallès nos parece una estupenda opción. Su calçotada cuesta 25 euros más IVA y es de las más completas del mercado. De primer plato sirven un montón de calçots, hasta veinticinco nos comimos de una sentada que junto con la salsa romesco son un placer. De segundo ofrecen entrecote de ternera o bien parrillada de carne con cordero, butifarra, lomo y conejo. El postre suele ser crema catalana casera aunque si lo preferimos nos dan a elegir entre los tentadores pasteles de su carrito de postres. Incluye la bebida, el café y una botella de cava.

Una curiosidad es que junto con los calçots entregan unos guantes de látex para que el que quiera pueda comer los bulbos sin mancharse las manos. Aunque no obstante, hay muchos que gozan llenándose las manos y chupándose los dedos con la salsa. La idea nos pareció interesante y la aplaudimos.

Algunas fotos: