Hace sólo seis meses que funciona Can Janís. Se ubica en un local que ha pasado por varias manos y ahora lo regenta la familia formada por el matrimonio Isabel y Juan Antonio, Y el cuñado de ambos, Jaro.

Un equipo que se ha metido en esto de la restauración recientemente y que cuida su nuevo negocio con un esmero y mimo encomiable. El cocinero es Juan Antonio y disfruta tanto de su nueva ocupación que se nota en cada uno de sus platos. No quieren ser una brasería más del montón; pretenden dar un plus de calidad tanto en el servicio como en su oferta.

Una calidad que se observa por ejemplo en el menú que ofrecen al mediodía y que evita los tópicos de este tipo de establecimientos. Por citar un ejemplo, en los entrantes se presentan sugerencias como patatas al mojo picón, montaditos de escalivada, esqueixada, u olivada… Todo hecho por el cheff.

Esta es otra de sus ventajas, que la mayoría de preparaciones salen de la cocina de esta nueva brasería. Da más trabajo, pero el resultado es excelente.

Siguiendo con el menú destaca por ejemplo las torradas que ofrecen los miércoles como la de atún con picadillo de tomate, cebolla, oliva negra y romesco, o la de calçots limpios con jamón ibérico y salsa especial, cuando sea la temporada.

Viernes noche

Los viernes son especiales en esta casa. Además de porque las tardes obsequian con un montadito por cada consumición, por la noche echan toda la carne en el asador, ya que estas veladas están destinadas al tapeo más suculento como bravas, pulpo gallego, pescaíto frito, gambas saladas… Así como toda clases de torradas y como no, deliciosas carnes a la brasa  

Menú diario:

Cocina mediterránea bien presentada y que se sale un poco de lo habitual. Algunas de sus recetas pueden ser habas a la catalana, escalopa con salsa de almendras, calamares rellenos caseros, canelones caseros… Hay lugar para guisos y estofados. Los jueves toca paella y los miércoles torradas.

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