La temporada de calçots ha madrugado este año en la masía Can Escayola, el primer restaurante de la zona en ofrecer este manjar que despierta tantas pasiones. Desde mañana viernes 1 de noviembre se puede pedir una ración de calçots o toda una calçotada completa.
Entre semana la condición es que hay que reservarlos con tiempo para que haya existencias, pero el fin de semana no es necesario.
La calçotada incluye un manojo de 25 calçots con romesco casero, seguidos de un segundo a escoger entre parrillada de carne (cordero, butifarra, lomo y conejo) o entrecot, o si preferimos pescado, la opción es bacalao que es otro de los productos estrella de la casa.
La bebida que se incluye es agua o vino, y también va el postre: crema catalana casera o patel de ese tentador carrito de postres tan típico de Can Escayola.
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