Maldito porque antes que Buteco ha sido infinidad de restaurantes, desde que en los años 90 el Cebón Azul dejara el listón muy alto al ser uno de los más destacados de la ciudad. Tras él llegó Òxid que también fue otro éxito, pero a partir de ahí ha seguido un reguero de propuestas, algunas muy interesantes, pero que nunca llegaron a cuajar. Deseamos que Buteco cambie esta tendencia y se convierta en un lugar de referencia.
Para convencernos tiene las manos de una chef, Ingrid Haewing, que ha apostado por una cocina tradicional «aunque como tiene ascendencia brasileña también encontraremos algunas recetas inspiradas en la gastronomía de Brasil», nos señalan. También ofrecen platos más completos tanto de pescado como de carne como los langostinos a la calabaza, hamburguesa de entraña, cocochas de cerdo con puré de patata o el singular "T-Bone" a la brasa que consiste en un trozo de carne madurada con hueso con forma de "T" que le da nombre y que separa los dos trozos de carne que contiene, el de entrecot y el de filete. ¡Tendremos que probarlo!.
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