Almendras afganas, 'superfood' con renovado brío

Cuando ya nos pensábamos que nos las sabíamos todas sobre el mundo de las almendras y todos ya tenemos un máster en como aliñar esas maravillosas regordetas marcona (riquisimas fritas en aceite de oliva, sal gorda y una pizca de romero) va y descubrimos que hay más, que el universo de este tradicional snack tan popular y nutritivo no se acaba en las populares almendras comunes de piel tostada. El mundo está a nuestros pies, y el exotismo vende. Sobre todo si os cuento que hace poco he descubierto las almendras de la variedad shakhurbai nada menos que de Afganistán.

 

 

Esta variedad de almendra ancestral no se trata de ningún híbrido moderno, sino una de las más olvidadas 'superfoods' o super comidas. Tienen un sabor como a nuez moscada, dulce. Se rumorea que las de mejor calidad se seleccionan a mano en Kabul y se consideran de mayor calidad que las almendras californianas (pese a que la almendra es muy mediterránea, California es el mayor cultivador y exportador de almendras del mundo).

 

Las shakhurbai están repletas de antioxidantes y nutrientes, vitamina E y magnesio. Las más sabrosas con las secas tostadas. Si logras conseguir la sal badakhshan, entonces ya es una experiencia de lo más local aunque la localidad en la que te encuentres es el patio de casa.

 

 

Volviendo a nuestras marconas, nuestras queridas almendras tan atractivas a la vista y al paladar son uno de los frutos secos más exportados de España y se las considera la reina de las almendras. Las shakhurbai afganas se quedarían en la categoría de princesas, en mi opinión. No son tan refinadas y la variedad de mezclas con aceites y hierbas varias que logran que la marcona ensalce su sabor es muy cargante en la variedad afgana.

 

Algo importante a tener en cuenta es si queremos las almendras como aperitivo o usarlas en salsas, cremas y repostería. En ese caso, debes saber que la mayoría de almendras que se usan para el segundo menester son un híbrido, no originales como las marconas o las afgnas. Unas de las más populares son las Carmel de California, desarrolladas en 1966 y considerada como una variedad propia desde hace mucho. Las carmel son de cáscara suave y sumamente populares.

 

Vengan de donde vengan, lo cierto es que pocos hacen caso omiso a un platito de almendritas con su buena cervecita fresca en plena canícula.