La carne no pasa por su mejor momento. Los veganos y animalistas primero y ahora los científicos de la ONU se han unido para lanzar en pleno agosto un misil que apunta directamente a la explotación ganadera (a la que culpa del calentamiento global), y desaconsejan el chuletón para recomendar las frutas, legumbres y verduras, mucho menos contaminantes.
También hablan de la carne de "laboratorio" que todavía está en pleno desarrollo pero que no goza aún de las simpatías del consumidor.
Seguro que razones no les faltará para asegurar con tanta firmeza lo que dicen; lo pienso mientras contemplo las estelas de combustión que dejan los aviones en el cielo cargados de personas que van y vienen ahora de sus vacaciones. Y hablando de vacaciones, me acuerdo de la noticia que publicaron hace unos meses sobre que los cruceros que nos llevan a maravillosos destinos contaminan más que todos los coches de Europa.
Los coches son otros de los grandes culpables del calentamiento global. Por qué no se apuesta decididamente por el coche eléctrico y se subvenciona, y se instalan "electrolineras" a cada kilómetro como ahora hay gasolineras. O, ¿por qué los gobiernos no apuestan por la energía solar que hasta ahora en España estaba penalizada?. En lugar de eso lo que tenemos que hacer es dejar de comer carne. La culpa es nuestra por disfrutar de las hamburguesas.
No soy mucho de ver teorías de la conspiración, pero algo me huele a cuerno quemado en todo esto. ¿No será que siguen en la estrategia de que acabemos comiendo insectos?, por mucho que ahora no los hayan citado. Seguro que en los próximos días habrá artículos donde describirán las bondades de comerse un gusano o un escorpión, antes que un chuletón de ternera.
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